Nos encontramos finalizando el tiempo de Adviento. Ya no queda nada para la Navidad.
Durante estas cuatro semanas nos hemos preparado para el nacimiento del Hijo de Dios. No debemos olvidar que la mejor manera para prepararnos es haciendo que nuestra vida se parezca cada día a la que él llevó. Llenando nuestro corazón de todas esas acciones que hicieron especial la presencia de Jesús en su época y que hoy siguen siendo especiales y necesarias en todos nosotros.
En nuestro colegio celebramos la Navidad como un momento muy especial y motivador en todas las etapas educativas, especialmente los más pequeños por su inocencia e ilusión.
Han sido muchas las actividades que hemos realizado durante este tiempo para conseguir miles de gotas de agua que llenen de amor, alegría y esperanza la vida de los demás y también la nuestra propia. Acciones que nos han recordado cada día nuestro lema en este tiempo de Adviento: “PREPARADOS”
Y llegó la Luz. La Luz de la Paz de Belén que recogimos el domingo en una celebración preciosa organizada por la Pastoral Juvenil de nuestra Diócesis. Esa luz ha recorrido nuestras aulas para recordar a nuestros alumnos que debemos ser luz en el mundo para los demás y ahora está en la capilla de nuestro colegio para que pueda se recogida por quien desee que la luz esté presente en su hogar.
Felicidad y nuestro deseo de que cada día sea Navidad en nuestra vida.