Dentro de nuestro programa de aprendizaje de idiomas nace una nueva propuesta para los alumnos del aula TEA y sus familiares organizada y dirigida por la especialista de inglés en colaboración con los especialistas del aula TEA y las auxiliares de conversación del centro.
Es una terapia centrada en el teatro, específicamente en las obras que escribió el autor inglés William Shakespeare. Esta terapia podría ayudar a los niños con autismo a desarrollar algunas habilidades sociales. Al menos esos son los resultados que arroja un programa piloto que se realizó en Nisonger Center de la Ohio State University.
Este programa, que inicialmente se llamó “Hunter Heartbeat Method”, se empezó a desarrollar hace unos años en Londres por Kelly Hunter, una actriz de la Royal Shakespeare Company. La observación detenida, los juegos de rol y los turnos, son algunos de los elementos básicos en él, como lo son también en cualquier enseñanza de habilidades sociales.
Hunter empezó a trabajar de la mano con los investigadores del centro médico para determinar si existe ciencia atrás de este arte y juntos realizaron el programa piloto con 14 niños con autismo. Los investigadores informaron de una mejora significativa en la comunicación, las relaciones sociales y las habilidades del lenguaje. De igual manera, se notaron progresos dramáticos en la expresión, en el reconocimiento de emociones y el contacto visual.
Y es que, a decir de Hunter, el ritmo de la métrica que empleaba Shakespeare (pentámetro yámbico) crea el sonido del latido del corazón, lo que ayuda a que los niños se sientan seguros. Además, las expresiones faciales y las voces exageradas, clásicas de este tipo de obras son ideales para facilitar la comunicación.
A la sesión realizada en el aula TEA del colegio además de los distintos especialistas y auxiliares asistieron dos adultos por cada alumno y alguno de sus hermanos mayores, el resultado fue tan satisfactorio para todos que la iniciativa continua en este centro referente de la capital turolense.