Hace 2000 años la isla de Irlanda estaba poblada por los Celtas y de ellos surge el origen de la noche de Halloween aunque ya muy alejada hoy en día de lo que ellos realmente hacían. Era un pueblo ganadero y agricultor así que no es de extrañar que el principal motivo para celebrar el último día del año fuera precisamente el final del verano y el comienzo del frío invierno. Para ellos la noche del 31 de octubre era una festividad relacionada con el fin de las cosechas y la vuelta de los ganados desde las montañas a los poblados. Pero también suponía la creencia de que los espíritus de los difuntos volvían a visitarlos desde el más allá y ante el temor de ser llevados adornaban sus puertas con todo tipo de amuletos como huesos de animales o pieles que ellos pensaban mantenían alejadas a las ánimas. También procuraban tapar sus cuerpos con vestimentas que hicieran pensar a los posibles» fantasmas» que eran uno de ellos y así confundirles para lograr que pasaran de largo.
Los irlandeses han convivido con esta festividad y forma parte de una de sus tradiciones más arraigadas y fueron ellos los que cuando en la época de la gran hambruna (1845-1849) al tener que emigrar a USA dieron a conocer esta costumbre que los americanos hicieron suya y que con el aderezo del cine de Hollywood y el transcurrir de los años prácticamente se ha ido instalando en mayor o menor medida en casi todas partes del mundo transformando la festividad en lo que hoy conocemos.
El colegio de La Salle y su departamento de idiomas programan todos los años una actividad cultural donde dan a conocer esta historia del origen de Halloween desde el aula de inglés a través de canciones,lecturas, y juegos.Y para que sea también terroríficamente divertido llevan a cabo lo que comienza a asentarse ya como otra tradición: EL PASAJE DE SUSTOS Y SUSTICOS (haunted hallway).
La primera parte de la jornada tuvo el ritmo escolar establecido pero a partir del descanso y la hora del almuerzo el pabellón del centro escolar se llenó de niños y profesores disfrazados para bailar todos juntos los bailes que habían preparado desde la clase de inglés y de educación física en inglés. Este año el número estrella fue sin duda la canción de la banda sonora de THE ADDAMS FAMILY de la que previamente habían trabajado vocabulario y pasos de la coreografía. Los 450 niños de infantil y primaria bailando y cantando al mismo tiempo al son del famoso chasquido de dedos de esta peculiar familia.
Mientras que los bailes seguían en el pabellón los grupos iban pasando por el pasaje encantado donde sustos y risas se mezclaban por igual. Simon Tyrrell, el auxiliar de conversación británico de este curso escolar, les esperaba al final del recorrido cuando ya creían que todo había pasado para darles un último «boo» con un disfraz de lo más espeluznante.
Tras la actividad llegaron los tres días de descanso para pasar en familia la festividad de todos Los Santos. El 1 de noviembre es un recuerdo especial de los que ya no están con nosotros y solemos llevarles flores a sus lugares de descanso. También disfrutamos estos días de otras tradiciones que endulzan la llegada de los días más fríos como comer huesos de santo,castañas o buñuelos de viento y disfrutar de una representación teatral de «Don Juan Tenorio» de Zorrilla.