Tan cerca de Teruel, y tan desconocido. Así podríamos definir el Acueducto Romano que une Albarracín con Cella, pasando por Gea de Albarracín. Fue en esta última localidad donde los alumnos de 1º de ESO de nuestro colegio pudieron hacer varias paradas para poder caminar in situ por donde hace 2000 años circulaba una gran cantidad de agua que regaba los campos de Cella.
La más bonita de dichas paradas fue en el Barranco de los Burros, quizá el tramo más bello y conocido de los 25 kilómetros del Acueducto romano. Además, lo pudieron caminar de primera mano, ya que paseamos dentro de él (incluso con agua, ya que se ha acumulado de estos últimos días), con alguna que otra dificultad. Posteriormente, acudimos al Centro de Interpretación que amablemente nos abrió el Ayuntamiento de Gea de Albarracín. Allí pudieron ver restos romanos y un documental muy útil para comprender cómo se pudo construir una de las obras de ingeniería más complejas en Europa. Por último, un nuevo paseo sobre el acueducto puso fin a un día completo en el que nuestros chicos retrocedieron 2000 años en el tiempo.