En nuestro colegio creemos que una de las mejores formas de aprender es a través de la propia experiencia y, por ello, las prácticas de laboratorio son una parte esencial de la enseñanza de las asignaturas de ciencias .
La semana pasada los alumnos de 4º ESO que cursan la optativa de Física y Química llevaron a cabo una práctica para estudiar el movimiento rectilíneo de un cuerpo.
Este tipo de prácticas permiten a los alumnos pasar de fenómenos observables concretos, a lo abstracto, para comprender los principios y teorías que los rigen. Además, acercan a los estudiantes al mundo de la ciencia y a su aspecto crítico y sistemático, haciéndoles entender que todas las ideas se deben probar de manera rigurosa para ser consideradas “verdaderas”.