El giroscopio humano es un experimento en el que intervenimos con nuestro propio cuerpo.
Construimos un giroscopio con una rueda de bicicleta, y para aumentar la inercia llenamos el canal de la rueda con alambre de acero, luego lo sellamos y lo forramos con una funda de un volante de automóvil.
Al hacerlo girar sobre su eje cualquier alteración provoca un movimiento de reacción que lo contrarresta.
En nuestro caso un estudiante sobre una banqueta al cambiar la inclinación de la rueda provocará un giro en sentido opuesto del estudiante y la banqueta.
Un experimento que podemos comprobar en nuestro propio cuerpo, una diversión que nos permite comprobar el principio de conservación del Momento angular, y sentir la Inercia de un cuerpo a las alteraciones de su movimiento.
https://www.youtube.com/watch?v=KOxODdMDR1Y