La presencia de los nativos en el colegio de La Salle es sin duda una riqueza que acerca la realidad de un idioma y su cultura de una forma natural y significativa.
Ellie Sugrue, una de las auxiliares de conversación durante este curso en el centro ha logrado diseñar junto al departamento de idiomas un proyecto que recoge esta esencia de una forma única.
Ellie es de Kerry, Irlanda, y nos ha transmitido el amor que sienten en este país por los deportes tradicionales de su tierra. En concreto el proyecto, realizado para toda la etapa de primaria, ha girado en torno al GAA (Fútbol gaélico) y ha tenido fases diferenciadas para mayor aprendizaje y disfrute de los alumnos.
La primera fase se llevó a cabo en el aula de inglés donde ella hizo una presentación del deporte, sus historia y las reglas de juego. Los alumnos pudieron repetir con ella algunas de las «drills» (ejercicios y movimientos). El fútbol gaélico está compuesto por 2 mitades de 30 minutos para los partidos de liga irlandesa de fútbol o 2 mitades de 35 minutos para los partidos de campeonato. Es importante mencionar que, aunque es un juego con características similares al hurling y el rugby, el fútbol gaélico no involucra tanto contacto. No obstante, sí se permite el contacto hombro a hombro.
Una de las reglas básicas es que los jugadores no pueden dar más de 4 pasos consecutivos mientras tienen el balón en sus manos. Si un jugador tiene el campo despejado y quiere avanzar hacia al lado contrario, puede hacer rebotar el balón en el suelo, similar al movimiento que se realiza en el baloncesto. También, para avanzar el jugador puede hacer toe-tap, que consiste en rebotar el balón con la punta del pie.
La segunda fase se llevó a cabo en la clase de P-E (Physical Education) que se imparte en inglés dentro del programa bilingüe CILE 1. En esta ocasión los niños junto con Ellie y los especialistas de Educación física pudieron poner en práctica lo visto en el aula, entrenar los pases, realizar diversas jugadas y jugar algún partido inicial. Pudieron jugar en el campo de césped y pabellón del centro escolar pero conocieron que el campo utilizado para jugar al fútbol gaélico no es igual que el de fútbol, tiene unas medidas de 137 m de largo y 82 m de ancho. Asimismo, los postes de puntos tienen forma de H y la puntuación se cuenta de la misma forma que en el deporte celta. En este sentido, el equipo marca un gol de 3 puntos cuando el balón pasa por debajo del travesaño, mientras que 1 punto se obtiene cuando el balón es lanzado por encima del travesaño.
La tercera fase de este proyecto fue especialmente interesante, visitaron a un equipo real de fútbol gaélico, el GAA Sant Vicent de Valencia. Este equipo está formado por diferente nacionalidad pero en su mayoría son irlandeses de donde es originario este deporte. Andrew White, responsable de la asociación cultural, y Mercedes Catalá, presidenta del club de fútbol, acogieron a un grupo de alumnos y profesores del colegio turolense y les prepararon una divertida e interesante sesión de entrenamiento en lengua inglesa. La jornada tuvo lugar en Valencia en los campos donde este equipo entrena en el polideportivo de Quatre Carreres. Pudieron ver un balón auténtico de este deporte.
Los jugadores de fútbol gaélico utilizan una pelota esférica que en tamaño es un poco más pequeña que un balón de fútbol. Oficialmente, en Irlanda este tipo de pelota es fabricada por la marca O’Neill y con una de ellas pudieron entrenar y jugar ese día.
El fútbol gaélico se ha convertido en un juego básico en el deporte irlandés. Por esta razón, la mayoría de los condados de Irlanda tienen sus propios clubes y equipos regionales.
Proyectos transversales y reales como este hacen que los alumnos aprecien la cultura de otros países al tiempo que practican una lengua extranjera y un deporte diferente.